A menudo pensaba en deslizarse con suavidad entre verbos con semántica sentida expresando las bruscas acometidas mentales que a borbotones surgían inconexas e hilando los entresijos casi delirantes que le invadían sin autorización para dar forma a esa masa ocupante sin significado esperando así descansar al vomitar un lenguaje guardado indigestamente sin haber pasado por los molares del sentido común porque la voracidad con que fue tragado no lo permitió y por fin llegar al anhelado reposo del silencio interno sin interrupciones. Y el escritor escribe.
domingo, abril 15, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Sí, el escritor escribe porque no puede evitarlo y no escribe más, porque no puede hacerlo...
Nace del sentimiento y ¿Para por...?
Publicar un comentario