miércoles, abril 11, 2007

Sexta entrada, entre sexta y nona (Meg 1)

"Del único amor terrenal de mi vida no sabía, ni supe jamás, el nombre".

-Meg? Meg Bediam?
-Sí-volviéndose hacia el hombre que le hablaba por la espalda-Eh, Hola!!!

Estaban en una librería del centro, Meg pagaba Escucha mi voz, el último libro de Susanna Tamaro, precisamente cuando escuchó aquella voz conocida(en su vida este tipo de coincidencias eran muy frecuentes). Hacía varios años que no veía a Miguel, seguía con aire intelectual y juvenil, aunque cambiado, más serio quizá.

-Menuda sorpresa, te he reconocido enseguida por la melena, abundante y con ese brillo particular, me vendría bien para hacerme unas "extensiones"-sonreía mientras se llevaba las manos a una cabeza clonada de Yul Brynner-¡Qué casualidad!, ¿Tomamos algo?
-Me gustaría , pero ya me iba, tengo ensayo en 10 minutos, lo siento, me alegra mucho verte-su tono era sincero.
-Sí, es una pena, ¿Ensayo?
-Con Dani Plezó, violinista, formamos un dúo, tocamos el mes próximo y hemos quedado para conjuntar las obras que ya tenemos montadas individualmente.
-Bueno, otra vez será- parecía desilusionado.

La conversación duró poco más y se despidieron cariñosamente con la intención de llamarse y buscar la ocasión para ponerse al día de sus vidas.
Mientras iba en la bici repasó mentalmente su relación con Miguel. Hay personas que abren puertas en nuestra vida, él había sido una. Recordaba su ático en la calle Betis, las tertulias literario-musicales con los amigos, los viajes en su autocaravana, la admiración que sentía por él, por su cultura, por su lucidez mental,... ya era traductor cuando ella empezaba Psicología, siempre la animó a compaginarla con el estudio de la guitarra, y ella solía seguir sus consejos.

-¿Te gusta?-le leía El nombre de la rosa, comentándole las frases en latín ante la cara de guasa de ella
-Me encanta- por aquella época se convirió en su libro preferido-la verdad es que abres mi mente, he descubierto a García Márquez, Cortázar, Allan Poe, Borges,...y no sé cuántos más gracias a ti.
-¿Recuerdas nuestro viaje a Roma? volvimos borrachos de arte, sexo, amistad y risas, a pesar de las protestas de tu padre porque aún eras una menor...Eco es un gran escritor, y éste un excelente libro, uno de los imprescindibles en una buena biblioteca.

Varios años y de repente todos los recuerdos agolpados y... recolocar este encuentro...a veces en este tiempo pensó en él con nostalgia, pero no lo deseaba, nunca lo deseó, lo supo desde el primer día por su olor corporal, a limpio, a buena persona, cálido, pero sin imán para ella. Aprendió mucho de él, fué un maestro y le costó dejarlo...
Empezó a sentirse como unas mallas sin elástico, plof.
Siguió pedaleando, Dani la esperaba con las partituras.


(Es la 1ª vez que escribo un relato, :), qué guay!, me gusta aprender)

5 comentarios:

manuel_h dijo...

Pues enhorabuena por tu primer relato.
Me ha gustado.

ybris dijo...

Buen relato.
Nostalgia de personas que nos marcaron en el pasado unida a la dificultad y a las ganas de su recolocación en el presente.

Leuma dijo...

Gracias a los dos.
Así da gusto arriesgarse. Os leo para seguir aprendiendo.
El buen pasado suele formar parte del presente ybris. Manda narices que en una sola frase hayas resumido mi relato, es genial.
Un beso bicéfalo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Interesante incursión la tuya...
Me ha venido a la mente una frase que siempre llevo conmigo y cuya autoría corresponde a Elie Wiesel.

"si nuestros caminos se cruzaron, es porque nuestro encuentro encierra un significado que nos desafía o se nos escapa".

vale para tu relato y para mucho más...
Un saludo

Leuma dijo...

Gracias. Espero que hallemos ese significado. Un beso.