lunes, agosto 20, 2007

Cenizas y Flores

Miro el azul, vuelven los recuerdos,
cenizas y flores en el mar,
de amados pétalos el timón,
la madre, tierra con aroma a limonero,
bañado en rojo el más joven,
disueltos los tres en las ondas
de esta costa para siempre,
agua de luz en el adiós.

10 comentarios:

Carz dijo...

El mar acepta todos los recuerdos y su memoria se renueva en cada ola.
También los pétalos y las cenizas
son mecidos por el mar, de nuevo, hasta nosotros.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Besos de colores, amiga mía.
SALUDOS

ralero dijo...

El mar siempre ha tenido dos caras. Una amable en la calma y en la contemplación de su belleza, que ha inspirado a tantos poetas. Otra, la de fauces terribles que, a veces, terminan tragándose a los que han de aventurarse en sus olas para buscarse la vida. Esta segunda imagen no es del todo justa, pues, en muchas ocasiones, el mar no sería ese devorador implacable si la presa no viniese aderezada con la salsa roja de la miseria o con la insípida guarnición de la imprudencia. Y aunque, el mar, pueda a veces ser muerte, desde siempre fue, sigue y seguirá siendo origen de vida. Hasta que terminemos, de seguir así, por matarlo, como a todo aquello que se cruza en nuestro camino hacia los abismos.

Besos de sal y espuma.

ybris dijo...

Recuerdos tristes.
No es mal lugar el azul para poner agua de luz en el adiós.

Besos

Anónimo dijo...

Que bello Leumi.

Me ha apetecido correr a sentarme frente al mar y perderme en la nostalgia de su azul. Tan sólo me faltaría el olor a limonero, pero ese olor anda tan arraigado en mi memoria que seguro puedo evocarlo desde la distancia.

Besos.

Anónimo dijo...

...eso me recuerda al volver de vació de unas románticas vacaciones...
un saludo hermana

UMA dijo...

La mirada perdida en los azules nos traeràn siempre los recuerdos con las olas, que la blanca espuma logre ser la calma y el abrazo en su desmayo en las orillas.
Besos, Leuma.

Anónimo dijo...

se me escapó un acento por ahí...

Anónimo dijo...

Un hermoso verso final para cerrar el círculo mágico de todo el poema.
Vino y besos.

Leuma dijo...

Gracias y besos, para todos.