viernes, agosto 17, 2007

Ilusiones

Arrojaba pequeñas migas de pan al suelo desde el banco donde estaba sentada mientras proseguía contando:
"...Era romántico lo que hacíamos en aquella época, escribíamos posts en los blogs con mensajes encubiertos para el otro, algunos eran difíciles de interpretar, como pequeñas señales de humo que aparecían y desaparecían o discretísimos detalles dentro del contexto. Claro que nunca estuve segura de nada, es más, creo que muchas veces me equivoqué queriendo ver cosas que no existían o que quizá sí existían pero para otra, no para mí, era algo loco la verdad, pura incertidumbre o alucinación, pero me gustaba..."
De repente paró, miró a su oyente y dijo:
"Pero bueno!, Qué hago yo contándole esto a una hormiga???"

27 comentarios:

ybris dijo...

Bueno. Yo también escuchaba.
Además de la hormiga.
Era romántico, sí.

Besos

Leuma dijo...

Ybris, :), eres tan silencioso que no se dió cuenta de que tb estabas, claro que la noche te favorecía, un beso

Anónimo dijo...

Qué románticas suenan las historias que tienen algo de soledad e incomprensión. Sin embargo, el mundo real, en el que tanto abundan ambos males, no me produce para nada esa impresión.

Leuma dijo...

Por eso son ilusiones Mavi, como posible deseo pero tb como irrealidad(Debimos leer El libro de las ilusiones de Paul Auster que nos recomendó nuestro amigo)

P.D. Besitos mañaneros, luego pongo el café que aún estoy dormida

ralero dijo...

"...y la hormiga, desolada, volvió a sus quehaceres cotidianos, con la amarga situación de haberse sentido despreciada como auditorio."

Perdón, perdón, no me puede resistir a continuar el cuento rompiendo una lanza por la hormiga. Ficción y delirio; alucinaciones también.

Por otra parte, cuantos inicios de oportunidades, cuantos trenes perdidos, a veces, por el exceso de sutileza e imaginación (que lo puede ser en sentido positivo o negativo). Después, con el tiempo, un buen día nos enteramos de había algo en común latente. ¿A quién no le ha ocurrido en más de una ocasión?

Y, para terminar, me ha encantado. Amén de su contenido, con las dificultades de comunicación y el miedo de fondo, un planteamiento, un nudo y un desenlace -ciertamente surrealista y sorpresivo- perfectamente ensamblados.

Abrazos.

ralero dijo...

¿Situación? Nooooooooo. Quise decir sensación.

Leuma dijo...

Aciertas de pleno en todo Rafa, y además el punto de dignidad para la hormiga me parece importante.
Me alegra que te haya gustado, tras muchos posts de vomitera parece que vuelvo a escribir como antes, allá por el mes de mayo casi todo lo que escribía era de este tipo.
Un beso

Anónimo dijo...

Bueno, no siempre se tienen interlocutores o confidentes capaces de establecer el oportuno diálogo, pero de lo que no me cabe la menor duda es que hay hormigas que demuestran más paciencia e interés que muchos seres humanos.
Vino y besos.

Leuma dijo...

Quietecita estaba desde luego Manuel, y parecía que sonreía, o quizá era otra ilusión.
Hay un chiste antiguo que decía que con paciencia y saliva se unieron el elefante y la hormiga(recato blogero obliga), si ellos lo consiguieron...
Y uvas con queso que tb saben a beso

UMA dijo...

A muchos les divierte pensar que le generan a otr@s alguna cosa, algùn sentir especial, tal vez de eso viven, de vender ilusiones para cobrar un presente mas vivible...no està nada mal despuès de todo, siendo mutuo romanticismo y encantamiento lo podrìa escuchar encantado un homiguero entero y en ayunas:D

Pd: mi blog està cerrado, no es que no puedas verlo.
Mil gracias y besos, Leuma.

Carz dijo...

Buscamos señales que nos indiquen cómo somos, o mejor aún, cómo podemos llegar a ser.

El descubrimiento en el otro de un yo únicamente presentido, junto con las ensoñación de formar parte de una unidad que se escape de la piel, hace que emitamos señales o las percibamos. Pero raramente llegan a puerto, porque raramente nos permitimos creer en ellas: ése es el misterio, el no concedernos creer en lo que se sueña.

Un abrazo.

ralero dijo...

No siempre, carz, no siempre. Hay ocasiones en las que, también, puede suceder que aun creyendo fervientemente en nuestros sueños, aun yendo tras ellos incansablemente, al despertar... hacen "plof". Errores de decodificación previos, quizá.

Un abrazo.

Leuma dijo...

Uma, en mi opinión las ilusiones tb se las crea uno mismo, un hormiguero en ayunas debe ser una audiencia increíble, la próxima vez le diré a la protagonista que busque uno, :). Lamento que hayas cerrado el blog, igual es temporal y está de descanso,...gracias a ti Uma, si necesitas alguna casa para expresarte en algún momento por aquí invitamos a café, Un beso grande

Carz, Creer en los sueños es esencial para que se cumplan(entre otras cosas porque haremos lo posible), pero la relidad tb está ahí para darnos en la cara, ¿cual es la medida? un abrazo

Leuma dijo...

Rafa se han cruzado los comentarios, eso del plof es lo que yo andaba tb diciendo, :P

Anónimo dijo...

Pues pa mí, siempre escribes en mayo.
Te admiro amiga.
Un beso.

Anónimo dijo...

Maravilloso cuento, Leuma.
ABRAZOS

Carlos Paredes Leví dijo...

Acaso no hay quiénes hablan a las paredes ??

un saludo

Carz dijo...

Leuma, la medida es la que seamos capaces de soportar. La realidad no deja de ser una construcción mental por abatimiento, la aceptamos como tal sólo cuando nos sentimos impotentes para cambiarla.

Rafa, un sueño que hace "plof" ha cumplido su destino y lo prefiero a un sueño que se quedó en el limbo por indecisión, incluso cuando, al despertar, al que le hagan "plof" sea a mí. Ése era el significado que quise dar a mis palabras.

Pero todo esto depende de cada uno, de su forma de ser y de su historia (si es que no es lo mismo).

UMA dijo...

Estoy con Rafa, Carz: necesito ese manual para vivir! parece que racionalizàs las cosas de una forma extraña en la que todo tiene una explicaciòn que nos exime de cierta responsabilidad de nuestros actos.
Te lo dice alguien que ha tenido un sueño y ha creìdo en èl y le han hecho plof y plaf en la mismìsima cara :)

Gracias, Leuma, mirà que me estoy acomodando ya y el cafecito sabe riquìsimo.
Besos y gracias

Carz dijo...

Uma,
los actos pesan mucho menos que el mar de intenciones (propias y ajenas) en el que flotan.

Tristancio dijo...

Ojalá no sea porque ya no quede nadie más para escuchar...

(me quedo pensando... en este mundo en el que te leo, y en este otro, el de las hormigas).

Abrazos.-

Leuma dijo...

Gracias Juampa, será que nací en primavera, :), un beso

Paco, me alegro de que te gusten los minicuentos, un abrazo

Carlos, y quien sabe si éstas les responden!!

Carz, es cierto que la fuerza con la que se crea en un sueño empuja a que se realice, creo que esa medida que seamos capaces de soportar está muy unida al miedo al dolor del desengaño y la desilusión, y estoy de acuerdo en que depende de cada uno, un abrazo

Leuma dijo...

De nada Uma, espera a probar mi tarta de zanahoria hecha con cariño, ahí sí que te vas a quedar enganchada a esta casa, :), un beso

Tristancio, aún hay gente que escucha, pero es una tarea difícil.
La protagonista elige la hormiga porque la timidez y el miedo le impiden contarlo, y porque la hormiga no le responderá con ninguna mentira cortés, ya que no habla, Un beso

UMA dijo...

Hoy prefiero sentarme a oler como viene cocinàndose la tarta de zanahoria, ademàs serìa una novedad para mi que nunca la probè y afortunadamente no quedarìa en mera intenciòn en este mundo lleno de buenas intenciones ;-)
Besos, Leuma.

Leuma dijo...

Pues ya está marchando esa tarta, :), besos Uma

Anónimo dijo...

¡Qué tierno!. ¡No sabes cómo me llega!.

Leuma dijo...

Uf debe ser que tb te mueves dentro del mundo de las ilusiones Sirenita, Un besazo