El monstruo de ojos verdes, voz endurecida y gesto hostil quiere atraparte sin compasión, desgarrándote las entrañas, destruyéndote poco a poco. Pero tú conoces su secreto: se alimenta de la duda de la víctima, y mirándola a los ojos la hace imaginar lo que más doloroso sea para ella. No lo mires, ni imagines lo que los hechos no prueben. Y la duda disípala..., el dolor es soportable pero la incertidumbre no.
La otra voz: si imaginas lo peor, acéptalo y el miedo desaparecerá. Confía, se abre el camino.
-He de arreglar estos auriculares-dijo-es esquizoide que el estéreo me susurre a cada oído una voz y unas palabras diferentes.
-Quítatelos-contestó ella-así oirás los pájaros, los niños, el viento,...
Y siguieron corriendo por el parque.
domingo, agosto 26, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
12 comentarios:
He tenido monstruos implacables de todo tipo, este es uno de los que desata el fuego autodestructivo mas intenso creo yo, y es muy difìcil lidiar con èl porque tiene alta capacidad de enceguecer...
Ùltimamente me estoy encargando de caminar sin mis auriculares puestos
;-)
Un besazo, Leuma
Hola:
El monstruo de los ojos verdes no es hulk (ja), son los celos. esa eterna lucha.
Interesante.
saludos
"Soy como soy y, cuando amo, soy mucho mejor": no hay mejor defensa contra los celos.
No sirven las artimañas, ni las estrategias más allá de la que plantea Benedetti:
TÁCTICA Y ESTRATEGIA
Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites
Si no soy suficiente y necesario para ella, mejor será que ame a otra persona.
Y, aunque sólo el tiempo nos dé la respuesta, bien sé que el temple del acero perdura sin apenas mella.
Un abrazo.
Sí, leuma, nueva coincidencia. Y así son los celos, y cuando adquieren la condición de monstruo, golpe a golpe, beso a beso, van dando dentelladas implacables (hacia afuera, pero a veces también hacia sus propias entrañas).
Carz, estoy totalmente de acuerdo con tu planteamiento (y comparto mi admiración por el poema de Benedetti). Pero la práctica... es, a veces tan difícil.
Abrazos.
Horrible la duda.
Un auténtico monstruo. Un estéreo equivocado.
Mejor salir de la duda hasta la certeza de los pájaros, los niños o el viento.
Besos
me ha recordado a un jefecillo que tengo por aquí...le alimentan las dudas de los demás para poder tener la última palabra, etc, etc, etc...uf, mal dia hoy...
un saludo compañera
"... el dolor es soportable pero la incertidumbre no..."
Estos micros con que nos acunas últimamente son muy buenos, Leuma.
SALUDOS
Bueno, los celos son patrimonio de los que aman. En el resto de los casos, se llama envidia...¿no?
Yo qué sé ¡
Ulysses bienvenido, Uma, Carz, Rafa, Ybris, Dani, Paco, gracias.
Carlos me alegra tu regreso. Ésta es la acepción de celos que yo elegiría para mi post:
7. m. pl. Sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o mude su cariño, poniéndolo en otra.
Sí, es patrimonio de los que aman, pero creo que la inseguridad lo convierte en monstruo.
Es que estuve unos días sin pc. Esta tarde, me compré un portátil. Un saludo, guapa.
Es verdad que las dudas hacen enloquecer, la certeza, por muy dolorosa que sea (y el dolor dicen que acaba haciéndose llevadero), no.
La certeza se asimila y con el tiempo pasa, la duda alimenta los celos patológicos y es neurotizante, Un abrazo Sirenita, bienvenida de nuevo por mi casa, :)
Publicar un comentario